3 de cada 10 familias no tienen cobertura médica en Argentina

En Argentina, el 30 por ciento de los jefes de hogar no cuenta con cobertura de obra social -según los últimos datos del año pasado- y en el sistema de salud persisten las inequidades “ya que existen planes de salud para trabajadores ricos y planes de salud para trabajadores pobres”.

Es la conclusión del informe especial elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), organización conformada por un grupo de jóvenes investigadores con formación en economía política que realizan aportes teóricos en el área social y económica.

La investigación analiza en detalle las falencias y desafíos del sistema de salud en Argentina “que no hace más que reproducir la desigualdad que presenta la distribución del ingreso en el país. Además no es equitativo porque se encuentra segmentado en distintos subsistemas con distintos niveles de calidad”, dicen Pablo Ceriani y Mariana González, dos de los autores del informe, en diálogo con Periodismo Social.

Los economistas aseguran que fortalecer el hospital público es el primer paso para garantizar el derecho humano del acceso a la salud. “En la emergencia se acude al sistema público sin distinción de clase social. En general no sólo la dirigencia sino el público no es conciente de esta situación”. Y proponen discutir integralmente el esquema vigente en el área de salud.

Las consecuencias de la desregulación de las obras sociales, que califican como “enormemente nociva para el sistema de obras sociales sindicales, porque atentó fuertemente contra el carácter solidario del sistema”, y la situación de la medicina prepaga que no cuenta con marco regulatorio.

Además: ejemplos exitosos de intervención estatal en el sistema de salud, como el polo sanitario de Malvinas Argentinas. Allí la comuna convirtió los servicios de salud que en teoría son para el municipio, en una empresa estatal de salud, que brinda servicios a otras jurisdicciones y a pacientes de Capital Federal con cobertura de obras sociales y del Pami, gracias a la incorporación de tecnología que le permite competir en muy buenas condiciones con otros efectores privados.

fuente: www.periodismosocial.org.ar