Una encuesta realizada por la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, reveló además que el 51% de los pacientes llega hasta suspender los remedios para tratar la enfermedad.
En tanto, otro trabajo presentado en la jornada por especialistas del Hospital María Ferrer con motivo de ser el martes próximo el Día Mundial del Asma, reconoció que el 5% de los casos de esa patología es de difícil control.
En su encuesta, la AAAIC fue consultó a más de 350 médicos alergólogos, neumonólogos, pediatras y clínicos sobre sus experiencias en la atención del asmático.
Hugo Ghiani, presidente electo de entidad, precisó que "la gran sorpresa de ese relevamiento fue ver que el 51% de los asmáticos en tratamiento no cumplía las indicaciones médicas porque no tenían episodios de asma y suspendían el medicamento".
Ghiani indicó que "justamente como el asma es una enfermedad inflamatoria crónica -de las vías respiratorias- necesita de un tratamiento regular que incluye una medicación antiinflamatoria en forma continua", para evitar las crisis de falta de aire.
"Debido a que muchos pacientes al sentirse bien por un tiempo suspenden los antiinflamatorios, experimentan episodios de crisis más seguido de lo que debería ser y deben recurrir también más seguido a una medicación de rescate", advirtió.
Otro de los motivos por los cuales -según el estudio- un 28% de los pacientes abandona la medicación es por su costo, aunque están dentro del Programa Médico Obligatorio y tienen una cobertura en las obras sociales y prepagas de un 70%.
Además, el 49% de los pacientes no cumple estrictamente con las visitas programadas para el seguimiento de su afección, la mayoría de ellos porque cree que al estar el asma controlado no hay que ir al médico o porque no tiene tiempo.
Ghiani sostuvo que "eso también es un error, porque como el asma es una enfermedad que tiene distintos estadíos hay que ajustar el medicamento" para evitar episodios de crisis.
Los pacientes con asma tienen una predisposición genética a padecerlo y en las últimas décadas se avanzó en su tratamiento, aunque se estima que un 5% de los casos son de difícil control y ocasionan un deterioro de la calidad de vida del paciente.
Por eso, los especialistas hacen hincapié en la necesidad de seguir las guías de tratamiento actualizadas, que incluyen estrategias para manejar exitosamente los casos difíciles.
Se habla de asma de difícil control cuando pese a recibir la medicación estándar a dosis máximas persisten en el paciente los síntomas, las exacerbaciones y la función pulmonar alterada.
Daniel Colodenco, jefe del Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer, añadió que "los pacientes con este tipo de asma, al no lograr un adecuado control de su enfermedad, presentan riesgo aumentado de ataques, internaciones y muertes".
Estas personas "además evidencian un marcado ausentismo laboral y escolar en comparación con sus pares con asma controlado y gastan muchos más recursos que los asmáticos leves", agregó.
Colodenco insistió en que estos pacientes requieren "medidas detalladas de detección y prevención del asma", como la tipificación y combate de los alergenos que lo provocan o la enfermedad bronquial que lo desencadenó durante la niñez.
El lema del día dedicado a concientizar sobre esta enfermedad es este año "Usted puede controlar su asma", con el objetivo de reducir las internaciones a causa de esa afección.
Ricardo Del Olmo, jefe de Laboratorio Pulmonar del Hospital María Ferrer, destacó que "por control del asma se entiende reducir al mínimo o suprimir el impacto clínico, funcional y de riesgo".
El especialista destacó que "un paciente con permanentes síntomas, que tiene la función pulmonar disminuida y que no mejora con corticoides y broncodilatadores, necesita un enfoque diferente".
"Afortunadamente -dijo-, en la actualidad se pueden ofrecer nuevas alternativas para mejorar los cuadros de asma de difícil control y que el paciente tenga una mejor calidad de vida".
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